La ubicación es excelente, muy cerca del centro. Sin embargo, el check-in tardó un poco más de lo esperado.

Durante nuestra estancia, disfrutamos de la ubicación, ya que podíamos caminar fácilmente hasta la Catedral de Santa María, así como a muchos otros lugares de interés. La habitación tenía unas vistas impresionantes y la limpieza era impecable. Apreciamos mucho el sistema de apertura con código, que hacía todo más cómodo. Sin duda, one de los puntos altos fue poder relajarnos en la piscina de la azotea, que ofrecía una experiencia realmente agradable tras un día de exploración.

* Tranquilidad total
* Terrazas increíbles
* Cocina moderna

* Ventanas selladas
* Cafetera ineficaz
* Check-in lento

la ubicación del kora green city, aparthotel passivhaus es genial, muy cerca del casco antiguo y con vistas increíbles desde la habitación. además, el personal es súper atento y hay opciones de desayuno que son deliciosas! !

el aire acondicionado se extraña un poco. 😅

Instalaciones impecables, piscina bonita, ubicación muy cercana al centro

El aparcamiento es totalmente de pago, la piscina al aire libre no se aprovecha en días fríos, el gimnasio no permite la entrada a menores de 12 años!!! Unas sillas más cómodas en la habitación no vendrían mal!!!

La habitación era amplia y moderna, con una cocina completamente equipada. Las vistas desde la azotea son impresionantes y perfectas para relajarse.

me sentí a gusto, no tengo ninguna queja

una experiencia inolvidable en un hotel moderno que acepta mascotas y tiene piscina en la azotea

El aparthotel Kora Green City, Passivhaus me sorprendió gratamente. Las instalaciones son impecables y modernas, la piscina en la azotea ofrece vistas increíbles, y el personal es muy amable.

Moi boa estancia, habitación cómoda e impecable, con unha vista marabillosa. O persoal amábel, axudando en todo momento. O único que se pode mellorar é a cafeteira e os percheros, algo altos. Pero, de verdade, volvereime sen pensalo!

buen lugar pero con detalles que mejorar

La habitación estaba muy cómoda y todo muy limpio. Además, me encantó lo cerca que estaba del centro, ideal para visitar pero alejado del ruido de la ciudad. La vista de la montaña desde la ventana también fue un gran plus.

Sin embargo, el check-in tardó más de lo que esperaba.

Apartamentos nuevos con vistas muy bonitas. Wifi rápido, pero el check-in fue lento.

La habitación Confort Twin Studio en la que me alojé tenía un buen nivel de comodidad, ideal para un descanso después de un día movido. La piscina, aunque algo concurrida, ofrecía un momento de relax tras mis reuniones, especialmente porque cubre por las rodillas, perfecta para refrescarse.

Sin duda, la experiencia se vio empañada por varios contratiempos. Uno de los ascensores estaba fuera de servicio a mi llegada, lo que hizo que el transporte por el edificio fuera un poco problemático. Además, la ducha tenía un mal funcionamiento que inundó el baño al abrirla, lo que me obligó a esperar un rato para que llegara mantenimiento. La falta de un teléfono en la habitación complicó la comunicación para resolver este problema. Por último, el tamaño de las camas individuales podría ser más cómodo. un poco más de ancho no vendría mal.

La cama, el minibar, el diseño contemporáneo, la terraza en la azotea – todo absolutamente maravilloso!

Vaya, qué maravilla de risotto en Garua Resto & Wine! Un sabor que me transportó, además de la calidad de la cocina que disfruté en cada bocado. Y esas espectaculares vistas desde el 8º piso del aparthotel, ¡increíbles! La cama era súper cómoda, ideal para reponer fuerzas después de un día de exploración.

La única cosita que podría mejorar es la cafetera de la cantina, funcionaba un poco regular, pero es un detalle menor. Ah, y los percheros del armario estaban un poco altos, pero al final, todo brilló como debe.

Estuve en el Confort Twin Studio durante tres noches. La habitación estaba genial, amplia y con una parte de cocina ideal para preparar algunas comidas. Además, la limpieza era impecable. La ubicación, muy cerca de la estación de tranvía y del centro histórico, fue un gran acierto, ya que podía moverme fácilmente. Las zonas comunes son acogedoras, perfectas para desconectar. Sin embargo, noté que la cafetera del restaurante funcionaba de manera irregular. Otra cosa que podría mejorar es la falta de una mesita frente al sofá, aunque había un escritorio que se podía usar para comer. El check-in fue lo que menos me gustó, tardé más de lo esperado, aunque al final, eso no opacó lo demás. En general, disfruté mucho de mi estancia.